miércoles, 29 de agosto de 2012

El juego del Senet en el Antiguo Egipto

Arqueología lúdica, II
Juegos de mesa 
y miniaturas en el antiguo Egipto

El juego "Thebes" de Peter Prinz nos traslada directamente a nuestra segunda parada a orillas de otro gran río en la historia de la humanidad: el Nilo.

 Senet – Tebas (actual Luxor). Tablero en marfil con un pequeño cajón incorporado para almacenar las piezas vidriadas.

Los hombres y mujeres de las primeras civilizaciones del Oriente Medio (Irán, el Sur de Arabia, Turquía, Mesopotamia, etc.) jugaron a diversos juegos de mesa. El juego más popular entre los adultos era el Senet para el que se confeccionaban finos tableros tallados en marfil normalmente desenterrados junto a sus ricos propietarios. Algunos juguetes de miniaturas talladas en madera o moldeadas en arcilla también han sobrevivido aunque es probable que además de la finalidad lúdica desempeñaran alguna otra función o tuvieran algún tipo de significado religioso.




Taba usada como dado junto a varillas que también servían como piezas para lanzar y producir un resultado aleatorio.
 
Miniatura de león de juguete en madera con mandíbula móvil, ojos de cristal de roca y dientes de bronce.

Miniatura de ratón de juguete con boca móvil y cola.

El Senet originado en el Antiguo Egipto es uno de los juegos de mesa más antiguos que se conocen junto con el Mancala o el Juego Real de Ur. El Senet guarda ciertas similitudes con el Juego real de Ur y el backgammon (éste derivado del juego de la tábula romana), por lo que se cree que el Senet puede ser un predecesor de éste último y derivado del Juego real de Ur.

Nefertari jugando al Senet. Pintura en la tumba de la reina egipcia Nefertari (siglo XIII a. C.).

SenetBoard-InscribedWithNameOfAmunhotepIII_BrooklynMuseum

La referencia conocida más antigua al Senet está pintada en una pared en la tumba de Hesy, durante la dinastía III  (c. 2650 a. C.). También hallamos varias referencias más en diversas tumbas como en la de Nefertari que aparece en una pintura de su tumba jugando al senet; Tutankamon tenía cuatro Senet en su tumba para jugar durante la eternidad. Este juego se consideraba una referencia al sortilegio 17 del Libro de los Muertos, ya que representa el Juicio de Osiris.
Sortilegio 17 del Libro de los Muertos

Algunos arqueólogos afirman que el Senet tenía cierto carácter mágico o simbólico y que los egipcios creían que debían enfrentarse a alguna deidad  jugando al mismo en su tránsito hacia el más allá, teniendo mucho que ver el resultado de la partida con su destino en el mismo. Esto último se deduce porque en algunas tumbas se representa al difunto jugando contra un contrincante invisible y por las referencias en el Libro de los Muertos.

 "Thebes" de Peter Prinz

martes, 7 de agosto de 2012

EL JUEGO REAL DE UR


Arqueología lúdica, I
El 'Juego Real de Ur' en la antigua Mesopotamia

"Aquí, como la Biblia nos narra, florecieron las primeras ciudades del hombre: 
Ur, Nínive y la hermosa Babilonia" - 'Tigris y Éufrates' (Reiner Knizia)

En la ciudad sumeria de Ur, al sur de Mesopotamia (actual Irak), encontramos nuestra primera pieza 'El Juego Real de Ur':
El Juego Real de Ur – Ciudad de Ur, 2600-2300 a. C. Al menos seis tumbas en el cementerio real contenían un tablero de madera con incrustaciones de nácar, caliza roja y lapislázuli del juego de tablero hoy conocido como el Juego Real de Ur. Este juego constituye un ejemplo temprano de un juego de tablero ampliamente difundido por el Próximo Oriente hace ya unos 3000 años a. C.

Una versión del juego esgrafiada sobre una pared ha sido recientemente descubierta en una de las puertas custodiadas por figuras de Lamasu (toros alados con cabeza humana) del palacio de Sargón II (721 - 705 a. C.) en Khorsabad, ahora en el Museo Británico.
          El Juego Real de Ur es un juego de carreras para dos jugadores que utiliza dados y siete fichas para cada jugador. Todas las casillas del tablero están decoradas aunque en los tableros tardíos únicamente se indicaban las cinco casillas con rosetas.
        El tablero de juego simula un circuito tal y como puede observarse en el diagrama superior. Las fichas de los jugadores se encuentran en pugna a lo largo del camino central pero deben salir de nuevo por su propio lado para alcanzar la meta. 
         Los marcadores del juego consistían en discos simples de nácar o lapislázuli, algunos carecían de decoración y otros presentaban decoraciones de cinco puntos. También se han encontrado casillas del tablero sin decoración y otras con ornamentaciones de ojos de la suerte o motivos animales.
        Los jugadores del Juego real de Ur disponían de dos tipos de dados. En la imagen se ve como el jugador blanco poseía un dado de cuatro caras o piramidal (tetraedro), inusual en la época, que presenta en dos esquinas incrustaciones diferentes. Cada jugador disponía de cuatro o seis dados que utilizaba para moverse a través del tablero en función de las marcas de las esquinas. El jugador negro presenta un dado de cuatro caras en forma de varilla, los círculos concéntricos indican un movimiento de 1 a 3 casillas y el 4 se indicaba mediante un sombreado o rayas. Dados similares han sido encontrados en el Valle del Indo con una datación de 3000 años de antigüedad a. C. y todavía, hoy día, son usados en la India. 
Versión moderna del Juego real de Ur
       Arriba a la izquierda de la primera imagen de la entrada también puede observarse una tablilla con parte de las reglas del juego. Esta tablilla con escritura cuneiforme contiene las reglas más antiguas conocidas para un juego de mesa que fueron escritas por un astrónomo babilonio en el año 177 a. C. En estas reglas puede verse como el juego había evolucionado y entonces se jugaba apostando y con cinco fichas por jugador. La parte frontal de la tablilla, en su derecha, muestra como las casillas centrales del tablero también eran utilizadas para adivinar el futuro.


Otros juegos de mesa en la antigua Mesopotamia
Reglas del Juego de Asha (¡Imagínense unas de FFG en cuneiforme! Ya se lo pensarían bien.)
El Juego de Asha, tradicionalmente jugado por los judíos de Cochin (India) parece ser un descendiente directo del juego nacional de Babilonia (Juego Real de Ur). Detalles del juego y del tablero sugieren que habría sido traído a la India por sus ancestros iraquíes y se habría conservado hasta la actualidad lo cual constituye un hecho sin precedentes. La imagen de abajo muestra el tablero y las piezas de un juego Asha actual.
Juego de Asha actual
 Juego de las veinte casillas - Chipre (Enkomi), c. 1200-100 a. C. Caja de juego de mesa realizada en marfil importado y decorada con escenas de caza y animales. Las casillas en la parte superior de la caja parecen dispuestas para jugar al juego egipcio de ‘las veinte casillas’. Debajo del tablero hay un pequeño cajón para guardar las piezas del juego.
Juego de las 20 casillas
El juego de los 58 agujeros de Sumeria. Tablero de ‘El juego de los 58 agujeros’ realizado en terracota – Mesopotamia, probablemente de la ciudad de Ur, c. 700-500 años a. C.
Juego de los 58 agujeros
Tableros de piedra incompletos – Mesopotamia, ¿Nineveh?, c. 900-612 a. C.

 

 Links de interés:
Podcast sobre la ciudad de Ur y los juegos de mesa en la antigüedad
http://www.ivoox.com/ser-historia-programa-14-los-sumerios-3-audios-mp3_rf_182757_1.html
Ficha del Juego real de Ur en BGG
http://boardgamegeek.com/boardgame/1602/the-royal-game-of-ur

Reglas completas del Juego de Ur

domingo, 5 de agosto de 2012

ARQUEOLOGÍA LÚDICA

UN PASEO POR EL BRITISH MUSEUM 
DESDE UNA PERSPECTIVA LÚDICA

Nefertari jugando al Senet. Pintura en la tumba de la reina egipcia Nefertari, s. XIII a.C.

Con motivo de una reciente visita al país de Martin Wallace y la consiguiente visita al Museo Británico realizaré a lo largo de las próximas semanas una serie de entradas sobre los juegos de mesa antiguos que pude contemplar allí sin más pretensión que fijar el recuerdo del buen paseo que nos dimos por la infinidad de las galerías de la historia.
Ajax y Aquiles jugando al juego de las piedrecitas (Petteia)
   En la parte trasera de la caja del reconocido juego "Tigris y Éufrates" de Reiner Knizia podemos leer, en traducción más o menos libre, el siguiente texto: "Viaja a los albores de los primeros tiempos. Toma el mando de una incipiente dinastía en la fértil Mesopotamia. Aquí, entre el río Tigris y el río Éufrates yace la primera chispa de la civilización. Aquí, como la Biblia nos narra, florecieron las primeras ciudades del hombre: Ur, Nínive y la hermosa Babilonia".

Hace más de 5000 años en la mismísima ciudad de Ur donde aún se enterraba a los vivos con los muertos...